Improvisar la ciudad sale caro. Caso Viaducto López Mateos
El caso de López Mateos muestra lo que pasa cuando la presión social sustituye a la planeación técnica.
Antes que nada agradezco al Omar García y al equipo de Canal 44 por invitarme a su estudio para platicar de lo que mpas me gusta, ciudad. Aquí el video
Este no es un post para convencer o no de una obra de infraestructura, eso ya lo aboradaré en otro momento. Es más bien un texto que sale de la entrevista y busca aclarar el por qué seguimos repitiendo los mismos errores en nuestras ciudades y como llegamos a este punto.
El presente ya lo perdimos
La avenida López Mateos se ha convertido en el símbolo del colapso urbano de Guadalajara y esto no es por una simple casualidad.
Ahí confluyen años de expansión suburbana sin planeación, dependencia extrema del auto, negligencia institucional y decisiones cortoplacistas.
“El presente ya lo perdimos. Si hablamos de soluciones a seis meses o un año, la realidad es que no hay mucho que se pueda hacer.”
Las soluciones inmediatas solo funcionan como aspirinas: alivian el dolor, pero no resuelven la enfermedad. Y la enfermedad de López Mateos —y de toda la ciudad— es sistémica.
De carretera a vía urbana
López Mateos nació como una carretera interurbana para viajar al sur del estado y a Colima.
Pero hoy es una vía urbana sobresaturada, tratando de absorber la movilidad de cientos de miles de personas que habitan en fraccionamientos que se extendieron sin una visión metropolitana.
“No puedes tener 100,000 o 200,000 personas viviendo en una sola avenida y esperar que no colapse.”
Y lo más grave: las dos terceras partes de los tapatíos no se mueven en automóvil son las más perjudicadas. Ellos son quienes usan transporte público, caminan o pedalean, pero también los más vulnerables a hechos viales y a los malos entornos urbanos. No están protegidos en una cabina de insonorizanda y con aire acondicionado.
Sin embargo, el diseño de esta vialidad, y muchas otras, sigue favoreciendo a la minoría motorizada sin cuestionarlo.

El modelo suburbano de desarrollo
Otro tema relacionado y más visible, especialmente en el exterior del periférico, es la existencia de grandes fragmentos de “ciudad cerrada” o fraccionamientos privados.
Estos por su diseño solo tienen un punto de acceso y están pensando para depender 100% del automóvil para su habitantes. Ahí la solución siempre será mucho más compleja.
Y para hecharle más sal a la herida, se siguen haciendo nuevos fraccionamientos más al sur y más a las afueras ¿Dónde vamos a parar?
¿Realmente a alguién le sorprende que haya un tráfico insoportable cuando se autorizaron cientos de desarrollos dependientes al auto, todos conectados a una sola vialidad?
El falso remedio del viaducto
Se ha hablado de construir un segundo piso sobre López Mateos. Pero eso no resolvería el problema, solo lo trasladaría a la siguiente intersección.
“¿Qué pasa cuando bajan las rampas de ese viaducto? Se topan con Periférico ya saturado o con Lázaro Cárdenas que no tiene semáforos… y aun así no avanza.”
¿Y para que llegar a el mismo lugar gastanto una millonada y empeorando la ya deteriorada experiencia urbana de López Mateos? La alternativa no debe ser mover más autos, sino más personas. Y el modo más eficiente de hacerlo no es con asfalto, sino con autobuses y trenes.
“Un viaducto de tren ligero tendría mucho menor impacto urbano y mucha mayor capacidad.”
Y en cierta medida también una ruta de autobuses urbanos por carril exclusivo, más barata y fácil de implementar a corto plazo.




Pensar en trenes y autobuses, no en contraflujos
La propuesta de expandir el tren ligero o construir una nueva línea elevada sobre López Mateos es una oportunidad para transformar la movilidad de fondo. Con el tren, el entorno urbano mejora; con el automóvil, se degradada.
“Vean lo que pasó en Revolución, Ávila Camacho o Alcalde. Ahora compárenlo con el entorno debajo del puente de Vallarta y Patria.”
Un sistema férreo podría incluso conectarse con trenes de carga o pasajeros hacia los nuevos puertos secos e infraestructura industrial del sur de la ciudad. Sería una apuesta por el desarrollo económico y la calidad de vida.
Aunque el primer paso tendrán que ser autobuses.
Urbanismo y colapso ambiental
No es solo movilidad: López Mateos también afecta la ecología del Valle de Atemajac.
Inundaciones, socavones y cuencas ignoradas son parte del mismo desorden. El problema ya no es vial, es urbano, geológico, ecológico e institucional. Es sumamente complejo, no hay un salida fácil.
“Este fue el año de los socavones. Tenemos cauces subterráneos que se olvidaron en la planeación. El sistema está roto.”
Sin instituciones fuertes, no hay salida
Este es el punto más importante. La solución no vendrá de un proyecto único.
Requiere visión de largo plazo y una institucionalidad metropolitana que hoy no existe. Las decisiones de transporte las toma el estado, pero los permisos de desarrollo los aprueban los municipios. Así no se puede, los incentivos de cada uno no se alinean.
“El IMEPLAN debería tener poder real, capacidad de incidir en la zonificación y en el transporte. De lo contrario, cada municipio seguirá aprobando fraccionamientos sin hacerse cargo de las consecuencias.”
Y es que lo que hoy pasa en López Mateos ya empieza a replicarse en la Carreteta a Chapala, a Nogales, a Saltillo, Vallarta y hasta en Tesistán o Colón. Si no se actúa ya, habrá muchas López Mateos más.
No hay ninguna panacea
Cualquier solución real implicará incomodidades.
Implicará dejar de pensar en términos de flujo vehicular y empezar a pensar en ciudad. Implicará asumir que el problema de López Mateos no es López Mateos: es cómo hemos construido y gobernado Guadalajara.
Incluso, la institucionalización, para la planeación y toma de decisiones, terminará en acciones especificas, muchas que no les gustaran a todos.
¿Qué sigue?
Creo que lo que tenemos que hacer empieza por ver como nos fue con lo que si se hizo.
Quizá no tan extraordinarias o de gran alcance, pero algunas acciones del “Plan Integral de Movilidad para el Sur de la Ciudad” si se implementaron. Por ejemplo a Ruta Lopez Mateos ¿Cómo le va? ¿Cuales son los cuellos de botella? ¿Y si le damos un carril exclusivo? ¿Cómo le ha afectado el carril reversible?
Y de ahí seguir viendo que acciones tomar por lo pronto mientras resolvemos nuestra incapacidad institucional que es la verdadera apuesta a largo plazo. Pero no volvernos a sentar a planear viaductos, y ahora con prisas.
Y para los políticos, el mundial va a llegar, López Mateos seguirá inundandose, colapsada, con choques, socavones, y más. No hay absolutamente nada que podamos hacer enserio en tan poco tiempo.
Nota editorial
Este artículo se basa en la entrevista realizada por Canal 44 al arquitecto Arnulfo Aldaco, transmitida el 6 de agosto de 2025.