Kunsthaus Bregenz: Zumthor y la fenomenología Crítica
Para cambiar un poco de tema, les comparto un trabajo universitario sobre la fenomenología en la arquitectura
Fenomenología en la arquitectura
Investigación y análisis crítico del edificio Kunsthaus Bregenz

Información general del proyecto
Edificio: Kunsthaus Bregenz
Ubicación: Bregenz, Austria
Año de construcción: 1997
Arquitecto: Peter Zumthor
Contexto histórico
El conjunto surge de un concurso realizado en 1989, donde se pedía una galería
provincial convencional. La propuesta del arquitecto Peter Zumthor ganó,
destacándose la propuesta de una plaza como un espacio urbano abierto. El
edificio fue inaugurado en 1997, tras tres años de construcción. (EcuRed, 2014) Se
ubica en Bregenz, Austria.

Las exhibiciones en los museos cambian constantemente, el programa contempla
variadas exposiciones, frecuentemente el museo es ocupado por la obra de un
solo artista.
El conjunto se compone por dos edificios y una plaza. El edificio de mayor tamaño
alberga las exhibiciones, mientras que el segundo acoge el café y algunos
servicios. Entre estos se ubica una plaza, misma que es aprovechada por el café
del museo para tener mesas donde pueden consumir sus comensales.
La estructura del edificio de museo se apoya sobre tres muros de concreto,
mismo que esconden las circulaciones verticales del espacio interior de
exhibición. (archdaily, 2011)



La estructura de acero que sostiene a la fachada es independiente de la del
edificio (que es de concreto). De manera que esta no tiene la función de
soportarse más que a si misma, siendo ligera y posibilitando el uso extensivo de
cristal por toda su superficie (Abache, 2011).

Las posibilidades y condiciones del museo han facilitado la exposición de diversos
artistas, mismo que son conscientes de las peculiaridades del espacio, muy
distinto a muchos otros museos.

Descripción y observaciones del caso de estudio
¿Es acaso posible imaginar los objetos sin luz? (Zumthor, 2017)p.92
El edificio tiene una relación íntima con los efectos de la luz en sus fachadas,
dejando en segundo plano los valores espaciales o estructurales (Frampton,
2008). Se plantea una doble fachada casi similar hacia el interior y exterior. Esta
se genera con cristal opaco. El efecto generado en el interior es una luz dispersa
y regular, sin la proyección de sombras. Sin embargo, desde el exterior se puede
percibir parte del edificio, los sólidos y vacíos, las circulaciones verticales, pero
no mucho más que esto.
Los plafones asemejan a las fachadas, los cristales opacos acogen la luz natural
del exterior, pero también difuminan la luz artificial, efecto que, al interior, la
iluminación no se distingue mucho si proviene de la fachada o es cenital. El efecto
en el interior es similar al que logran otros museos con la luz indirecta.

En algunas secciones del edificio se utilizan persianas entre las dos fachadas,
siendo una manera de controlar el ingreso de la luz en ambos sentidos y dando
más control a la exposición, pudiendo utilizarse luz artificial. Esto ofrece una
mayor flexibilidad para los artistas en cuanto a la exposición de su trabajo.

Podemos identificar que los efectos en la luz solo son posibles al utilizarse una
doble piel de cristal opaco. Esto permite regular y difuminar la luz, especialmente
las proyecciones de sombras. Es evidente este efecto al comparar las fotos
interiores con exteriores.

Emulación de efectos
Se realizó un pequeño objeto con el fin de simular los efectos de la doble fachada
del Kunsthaus. Dos recortes rectangulares de papel mantequilla fueron elegidos
para funcionar de manera similar al cristal opaco en la obra original debido a las
similitudes presentadas con el paso de la luz. Estos recortes se montaron en una
estructura de bloques de lego, generando un distanciamiento entre ambos.

Habiéndose finalizado el diseño y ensamblaje del dispositivo, se prosiguió con las
pruebas y evidencias fotográficas con luz controlada. Se utilizó como set
fotográfico una mesa de superficie plastificada de manera que pudiera refractar
la luz como el concreto pulido en el edificio original.
Los resultados se pueden observar en las figuras X2, X4, X5, X6 y X7. Se han
agregado algunas anotaciones para explicar los fenómenos fenomenológicos
logrados.

Una de las principales cualidades del uso de doble cristal opaco es la
difuminación de las sombras con el paso de luz, generando un efecto similar a la
neblina, mismo que es señalado por Zumthor al hablar del proyecto:
Visto desde fuera, el edificio se asemeja a una lámpara. Absorbe la iluminación cambiante del cielo, la brumosa luz del lago, emana luz y color y, dependiendo del punto de vista, la hora del día y el clima, permite una vista de su vida interior.

La poca definición de las siluetas se puede lograr con el uso de un doble panel de
cristal. Se podría decir que pareciera similar a una sombra que sale de la neblina
o bruma. En la figura X5 se puede observar cómo hay una alta definición de la
sombra proyectada en la primera piel de la fachada.

Otra característica relacionada con el uso de la doble piel de cristal opaco es el
paso regulado de la luz hacia el interior. Esto es similar hasta cierto punto a la
luz indirecta que puede reflejar un muro blanco, gesto arquitectónico observado
comúnmente en muchos museos de arte. Debido a la imposibilidad de la
existencia de objetos que proyecten su sombre en los muros (salvo en la planta
baja) se genera la posibilidad de una luz difusa y natural en los espacios
interiores.

Conclusión
La fenomenología como principio proyectual tiene grandes capacidades para
generar escenas arquitectónicas únicas e icónicas, especialmente sirviéndose de
la metáfora. El caso de la Kunsthaus nos demuestra como el museo se logra
convertir en un hito urbano y un excelente espacio para la exposición de arte, con
una conexión “mística” al contexto próximo al lago. Sin embargo, las capacidades
urbanas de la fenomenología parece que son limitadas, y Zumthor es consciente y
sensible de esta condición de su proyecto (mismo que también se puede calificar
como minimalista). Por lo tanto, nos aventuramos a decir que Zumthor divide el
programa en dos edificios y una plaza para solventar esta limitación. El vacío que
genera la plaza es aprovechado por el café y edificio de servicios, que este es
poco más que un volumen con un ritmo de llenos y vacíos, con una planta baja
permeable. Asimismo, la entrada peatonal (y único espacio permeable) del
edificio del museo de ubica en el “remate” de la plaza, de manera que esta se
pueda apropiar como cualquier otra plazoleta. Las otras fachadas del edificio de
exposición son más pobres, casi como muros ciegos, en estas el museo pasa a
ser un objeto u escultura para la ciudad.

A pesar de esto, la fenomenología no ofrece la oportunidad de hacer hitos y
monumentos. Por otra parte, pequeños “gestos” fenomenológicos podrían
aprovecharse en tipologías más convencionales como la vivienda, pero la
fenomenología se utilizaría como un recurso más y no como el objetivo principal
del proyecto. Aunque está percepción de la condición fenomenológica puede que
tenga que ver con que los arquitectos que mejor han explotado estos fenómenos
también tengan mucho de minimalistas.
Finalmente, Zumthor logra cumplir el programa de la Kunsthaus, la edificación de
un hito y la creación de un espacio público. Por lo que prueba la validez de una
fenomenología minimalista (que también puede ser considerada como crítica)
para este proyecto en particular.
Bibliografía
Abache, L. (2011). Kunsthaus Bregenz, Austria. Obtenido de Galinsky:
http://www.galinsky.com/
archdaily. (27 de Enero de 2011). AD Classics: Kunsthaus Bregenz / Peter Zumthor.
Obtenido de archdaily: https://www.archdaily.com/
EcuRed. (5 de Abril de 2014). Museo de Arte de Bregenz. Obtenido de EcuRed:
https://www.ecured.cu/
Frampton, K. (2008). Historia Crítica de la Arquitectura Moderna. En K. Frampton,
Historia Crítica de la Arquitectura Moderna 4a edifición ampliada (págs.
374-380). Barcelona: Gustavo Gili.
Zumthor, P. (2017). Thinking Architecture. Basel: Birkhäuser.